Construir un nuevo modelo
Artículo elaborado por nuestra socia María de los Ángeles Ciarelli
El paso del tiempo revela cosas, que van más allá de lo necesario para expresar una preocupación constante. La transitoriedad de la misma, abre un camino a las necesidades para vehicular sentimientos y generar distintos estados de ánimo.
Se sienten, se escuchan, se desvelan y remueven profundas emociones e insatisfacciones que sumergen a los profesionales en un contexto de incomprensión.
Poseemos una capacidad innata e intransferible, por detectar y percibir patrones que van más allá del hacer diario en los distintos servicios. Sumado al esfuerzo constante por desarrollar su actividad de múltiples maneras, el fisioterapeuta busca crear una nueva proyección con intuición, imaginación y experiencia.
Lucha codo a codo con otros profesionales por garantizar el bienestar y ayudar a las personas a vivir mejor. El fisioterapeuta siente, practica, investiga y esto lo convierte en un eslabón único e insustituible en los equipos multidisciplinares de salud. Porque se puede enseñar a pensar, creer o conocer, pero no se puede enseñar a sentir, como menciona Fuller. A través de sus sentidos, almacena información única de las distintas estructuras y sistemas. Comprende y entiende que pasa en el paciente.
Recurre en la búsqueda permanente por conocerse a sí mismo, definir y desvelar el perfil del profesional anhelado. Las directrices y los intereses son amplios. La intensidad y profundidad de las experiencias señalan un recorrido que abarca desde pequeñas hasta relevantes e imprescindibles intervenciones. Que cambian el estado de los distintos sistemas del paciente en cualquier estadio en que se encuentre. Trata de establecer nuevos códigos de actuación e intervención. En resumen, construir nuevas formas de pensar y actuar.
Casa Autónoma. Norman Foster-Buckminster Fuller