El Mini Unicornio Verde de pelo duro, se funde en todos los entornos y tiene la característica de permanecer inadvertido. Puede aparecer de manera imprevista y, en la mayoría de los casos, es capturado por investigadores especializados, insaciables, conscientes de que lo que se desconoce es infinitamente más vasto que lo que se sabe.

Están insatisfechos y son curiosos crónicos, alérgicos a todo dogmatismo, que a menudo poseen un bagaje de conocimientos suficiente para detectar las ínfimas huellas que deja este pequeño animal cuando regresa a su hábitat.

«He pasado por aquí miles de veces y nunca he visto un unicornio», dice alguien.

Por otro lado, el descubridor ha podido detectar mínimas huellas o asociar observaciones originales, lo que le permite capturar a esta pequeña bestia. El descubrimiento no está exento de peligro. Algunos lo han pagado con su vida…

En un ámbito menos dramático, la mayoría de las veces es objeto de burlas, críticas e incluso combates… porque perturba hábitos cómodos sólidamente arraigados.

Por lo tanto, el ‘descubrimiento’ es fundamentalmente diferente ‘de la invención’. Es curioso ver que algunos diccionarios de renombre a veces los consideran sinónimos. La invención es crear algo a partir de la nada. Lo que, lo hace aún más dependiente de la creatividad o de sólidos conocimientos científicos o técnicos previos.

Hace mucho tiempo (1962), la invención de las lámparas LED por Nick Holonyak Junior me impactó especialmente. Desde entonces, los ejemplos se han sucedido sin cesar.

El espíritu humano es creativo, lo que me da algunas esperanzas frente a los temores legítimos sobre las aplicaciones de la inteligencia artificial, algunas manipulaciones genéticas o incluso las modificaciones de cepas de virus…

El enemigo fundamental del descubridor es el pecado del orgullo. Toda vanidad prohíbe el progreso. Por lo tanto, es necesario confirmar el descubrimiento mediante trabajos basados en la «evidencia basada en la lógica», así es como me gusta llamar a lo que se conoce en terapia como Práctica Basada en la Evidencia (EBP). Es necesario saber distinguir entre lo verdadero y lo ilusorio.

A veces, sucede que la intuición de haber descubierto al pequeño animal tarda en confirmarse científicamente. Este fue el caso del genial Albert Einstein, cuya teoría de las ondas gravitacionales (1916) solo se confirmó un siglo más tarde (en 2023); o del bosón de Higgs (1964), cuya existencia solo se confirmó en 2012.

El descubrimiento nunca es un fin en sí mismo, es una puerta abierta hacia otras especies de mini unicornios de pelaje duro. Siempre debemos avanzar. Sin embargo, para ello, es necesario saber distinguir entre copias pálidas recicladas y la verdadera originalidad del descubrimiento.

Carlo Dossi, escritor y político italiano (1849-1910), quizás no estaba completamente equivocado al escribir «Los locos abren caminos que luego recorren los sabios».

Philippe E. SOUCHARD, febrero de 2024.